Un aumento en las expectativas de inflación generalmente conduce a un repunte del mercado de valores porque significa que las ganancias futuras aumentarán. En este caso, las acciones de determinados sectores suelen mostrar un rendimiento más sólido, como la energía, los metales y los productos agrícolas. Los precios de los productos en estas industrias generalmente aumentan debido a la inflación, por lo que es probable que sus existencias también aumenten.
Sin embargo, si las expectativas de inflación se vuelven demasiado fuertes, las acciones podrían verse afectadas. Debido a que la alta presión inflacionaria hará que el banco central acelere el ritmo de los aumentos de las tasas de interés, esto aumentará los costos de endeudamiento de las empresas y comprimirá sus ganancias y precios de las acciones. Por lo tanto, algunas industrias defensivas, como las de servicios públicos, atención médica y bienes de consumo, pueden ser opciones más seguras en esta situación.
En general, se recomienda que los inversores comprendan cuidadosamente las tendencias y los factores que influyen en las expectativas de inflación antes de invertir en acciones, y consideren cuándo y en qué acciones invertir en función de su propio estilo de inversión y apetito por el riesgo. . Los inversores pueden mejorar su comprensión de las expectativas de inflación prestando atención a múltiples aspectos de la información, como las políticas del banco central, la macroeconomía y los informes financieros, para poder tomar decisiones de inversión más informadas.