A medida que la humanidad sigue progresando, disponemos de armas y poco a poco vamos ocupando una posición dominante. Los seres humanos no saben cuándo empezaron a matar gente y venderla. Para su propio beneficio, la gente comenzó a cazar animales y ascender a la cima de la cadena alimentaria.
Había una vez una tía china llamada Wang Fenglan que fue llevada a África y sentenciada a 15 años de prisión y una multa de 130.000 dólares. Entonces, ¿qué hizo mal para merecer tal castigo?
En primer lugar, debemos vivir en paz con la tierra
Cada criatura y cada especie en el mundo tiene el sentido de su existencia, y los humanos no podemos decidir su vida o su muerte. . La vida silvestre es complementaria a nosotros. Si solo quedaran humanos en la Tierra, la Tierra será destruida en un futuro cercano, por lo que cada uno de nosotros tiene la obligación de proteger a los animales y plantas silvestres. Lo que tenemos que hacer es vivir en paz con ellos, no perseguirlos.
La gente roba colmillos de elefante, piel de cocodrilos, etc. para obtener ganancias. En 2017, China emitió un decreto por el que no se permite la venta de productos de marfil en todo el país y que todo lo relacionado con el marfil es ilegal. Pero todavía hay gente que está cegada por los intereses y quiere aprovecharse de la ley. Wang Fenlan es una de esas personas.
En segundo lugar, comience a vender productos de marfil
Wang Fenglan se graduó en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing en 1970. Al principio, Wang Fenglan fue a África para trabajar como traductora. Después de regresar a casa, comenzó a trabajar en el comercio y la exportación. Más tarde, regresó a Tanzania y abrió allí un restaurante chino.
El negocio de restaurantes chinos de Wang Fenglan también está en auge, pero siempre es difícil satisfacer a la gente. Quería ganar más dinero, por lo que, impulsada por las ganancias, empezó a vender productos de marfil. Wang Fenglan aprendió que a muchos chinos les gusta coleccionar productos de marfil y ella habla con fluidez el mandarín y los idiomas nativos africanos, por lo que es la más indicada para realizar este trabajo.
A los ojos de los cazadores furtivos, los elefantes del otro lado no son animales vivos, sino herramientas para ganar dinero, y no hay humanidad en absoluto. Un elefante morirá en 15 minutos. Los cazadores furtivos son cada vez más frecuentes, pero también tenemos protectores.
Gracias a los incansables esfuerzos de la policía local, Wang Fenglan y otros finalmente fueron arrestados en 2019.
El marfil es la vida de un elefante.
En China, mucha gente no sabe que los colmillos de elefante son su vida. Los elefantes no pueden sobrevivir sin dientes como nosotros los humanos. Si quieres quitarle los colmillos a un elefante, sólo puedes hacerlo matándolo.
Es posible que hayamos visto muchos productos de marfil exquisitos, pero detrás de la belleza está la vívida vida de los elefantes.
Conclusión: La tierra es de todos, no sólo de nosotros. Deberíamos vivir en paz con los animales y las plantas. Ningún negocio, ningún daño.