A menudo te despierta un bambú y el viento barre tus sueños lejos de las ramas de bambú como una gota de rocío. ¿Es este el sueño de Bamboo Leaf o es tu sueño?
La alegría de los trabajadores migrantes que viven en las calles impactó este bosque de bambú. No existe el ajetreo y el bullicio de la ciudad ni los sueños profundos de los coches de medianoche atropellándote. Los susurros entre el viento y las hojas de bambú, como el susurro de la llovizna, evocan los ecos de la ciudad natal: el agua goteando del bosque de bambú, y un niño pequeño levantó su delgada cara para recibir las gotas de agua fría para saciar su sed.
Me dijiste que todos los árboles de espino de mi ciudad natal han sido talados, incluidos los inútiles frutos de espino y los amargos faroles rojos. "Yo también. ¿Dónde está el espino?", dijiste, con una sonrisa amarga en tu rostro.
A nadie le importa. El pequeño trabajador migrante estaba acuclillado en la esquina de la calle, con las manos vacías. Ver los autos fluir como agua, observar las multitudes pasar desde la mañana hasta la noche. ¿Quién lanzó una mirada inquisitiva?
Entre mil hojas de bambú, hay niebla.
Las lágrimas rodaron sobre mil hojas de bambú.
Uno cayó y se detuvo en la comisura de tu boca temblorosa. ¿Son estas lágrimas de Bamboo Leaf o tuyas?
Sécalo, levántate, quítate el polvo y listo.
"La vida sin trabajo es más agotadora que el trabajo." Dijiste, con una sonrisa amarga en tu rostro.
Capítulo 2: Novedades de la Primavera
El viento sacude las ramas, el agua blanquea las plumas de los patos, y llevo todo el invierno esperándolo con ansias. ¡La primavera está aquí! Pongámonos ropa de primavera, como un pájaro con plumas nuevas, volando sobre bosques y colinas, y la risa de la primavera está por todas partes.
Cuando veo volar la primera mariposa, me tira de los pies; la atrapo alegremente y la suelto con amor.
Cuando vi florecer la primera margarita no pude evitar saltar de alegría. Xiaohua, ¿todavía me reconoces? ¡Mira qué grande he crecido!
Ven a la rama que cayó el año pasado y espera a que escupe nuevos brotes verdes; luego despierta al arroyo dormido, escúchalo cantar y corre contigo.
Cansado de caminar, me tumbé en el campo con el sol brillante sobre mi cabeza.
Ah, ¿quién me toca la mejilla? Ah, es la hierba verde que han perforado...