Cocinar bien, pelar y lavar, elegir variedades frescas, etc.
1. Cocción completa: calentar los mariscos hasta que la temperatura interna supere los 60 °C puede matar eficazmente las bacterias y los parásitos que contienen y reducir el riesgo de intoxicación alimentaria.
2. Pelar y lavar: En el caso de los mariscos y otros mariscos sin cáscara, primero se deben pelar las cáscaras y lavarlas minuciosamente con agua corriente o agua salada para eliminar la arena y la suciedad de la superficie.
3. Elige variedades frescas: A la hora de adquirir productos del mar, debes elegir variedades frescas, inodoras y de colores naturales, y evitar productos caducados, deteriorados o con añadidos químicos.
4. Almacenamiento congelado: Congelar rápidamente el marisco fresco y almacenarlo a bajas temperaturas puede prolongar su vida útil y reducir la cantidad de bacterias y parásitos.
5. Evite comer alimentos crudos: Para algunos mariscos que se infectan fácilmente con bacterias y parásitos, como las ostras, el sashimi, etc., es mejor no comerlos crudos y cambiar a alimentos cocidos completamente procesados. .