Hace unos días fui a casa de mi tía. Mi prima menor está en cuarto grado de la escuela primaria este año y pronto será niña de cuarto grado. Además de asistir a clases todos los días, también asiste a clases de baile, clases de arte y clases de tutoría de inglés. Los días están muy ocupados y necesito quedarme despierto hasta tarde para ponerme al día con los deberes por la noche. Todas las noches haré mi tarea hasta pasadas las diez.
De hecho, a veces no hay necesidad de cansar tanto a los niños. Si su hijo está interesado en esas clases de capacitación, está bien. Si no les interesa, se ven obligados a volver. No obtendrán ninguna felicidad de ello, sólo sentirán que la presión sobre ellos mismos es extremadamente pesada. Y cada noche es el momento para que el niño descanse y el momento para que el niño crezca. Con tanta presión laboral, quedarse despierto hasta tarde a una edad temprana sólo empeorará su salud.
Así que creo que los estudiantes de primaria realmente no necesitan ejercer tanta presión sobre sus hijos. Al fin y al cabo, para los niños la infancia debería ser su época más feliz, en lugar de estar inmersos en libros y deberes todos los días y no disfrutar de la felicidad. Los maestros de escuela también deben prestar atención a la mejor calidad de las tareas al asignarlas, a fin de mejorar la eficiencia de los niños.