Lisipo fue el último escultor destacado de la segunda mitad del siglo IV a.C. y ateniense. Basado en la proporción estándar del cuerpo humano propuesta por Pericleto en el siglo V a. C. de que la longitud del cuerpo es 7 veces la cabeza, creó una nueva relación de proporción del cuerpo humano: la cabeza es 1/8 de la proporción del cuerpo. Estas proporciones hacen que las figuras esculpidas parezcan majestuosas y deportivas al mismo tiempo.