La moralidad se infecta, no se enseña. Se requiere que los niños conozcan y comprendan "el respeto por la vida, la equidad y la justicia, la honestidad y la confiabilidad" desde lo más profundo de su corazón y desde su vida diaria.
Enséñale a tus hijos a cuidarse solos y a tener cuidado de no molestar a los demás. En realidad, esta es la línea divisoria entre la moral pública y la moral privada. Algunas personas lo llaman "requisitos morales para los extraños".
El cultivo de las capacidades independientes de los niños, la limpieza personal, la limpieza del material escolar, etc., pertenecen a la categoría de educación moral. Confucio dijo: "No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti".
Trata a los demás como quieres que te traten a ti.
Los niños deben ser educados y hablar educadamente, incluidos los padres, hermanos y hermanas. Es un requisito básico que los niños se comporten de manera adecuada y sean educados con los demás. Sólo los niños sensatos y educados serán elogiados por sus padres.
Lo más importante a la hora de mirar a una persona es si es amigable. Esto no tiene nada que ver con su ocupación, género, ingresos, educación o vida privada.
Sea amable con todos los seres vivos, incluidos los animales y las plantas, y anime a los niños a criar animales pequeños.
Un curso muy importante para el cultivo del carácter moral y la conciencia de los niños. Charlar con personas mayores en hogares de ancianos, recaudar fondos para organizaciones benéficas y participar en otras actividades ambientales o de bienestar público son formas de cultivar el amor y las habilidades sociales de los niños.
Los juegos en grupo también son una forma importante para que los niños sepan cómo cuidar de los demás y cómo cooperar con sus compañeros.
Mensaje a los niños: Ganaréis, pero no siempre ganaréis. Todos ganan y pierden. Lo importante es disfrutar el proceso de participación y hacer lo que quieras hacer.
Preste atención a cultivar el carácter valiente y tenaz de los niños. El coraje es el poder de una persona para tomar la iniciativa. Los padres que tienen las condiciones a menudo pueden llevar a sus hijos a explorar, adentrarse en la naturaleza y sobrevivir en entornos peligrosos. El objetivo es muy claro: entrenar la voluntad y el coraje de los niños y prepararlos para su carácter futuro.
Cuando los niños son muy pequeños, los padres les dejarán intentar hacer diversas cosas en la vida, como comer solos, vestirse y desvestirse solos, ordenar la habitación solos, etc. Deje que sus hijos caminen o tomen el autobús para ir a la escuela con sus mochilas a la espalda.
Las personas mayores, discapacitadas y mujeres embarazadas deben tomar la iniciativa de ceder sus asientos en los autobuses.
Las tres comidas al día son siempre imprescindibles. Ponga fin a los comensales quisquillosos. La comodidad en la mesa no solo afectará la ingesta nutricional integral y adecuada del niño, sino que también hará que el niño desarrolle un carácter obstinado, egoísta, incontrolable y molesto.
Dar importancia a la educación ambiental. Cuando salen de excursión, elaboran sus propias bebidas, intentan comprar la menor cantidad de comida preparada posible y se preocupan por ahorrar agua y electricidad, porque saben que "abusar de los recursos es dañar el medio ambiente"