El recuerdo se remonta a cuando yo era estudiante de primer año, hubo un momento en que los chicos se juntaban para hablar de varias cosas, y de repente hablaban de la relación entre "sexo" y "amor". Dije: "Lo que es adecuado para el amor debe serlo para el sexo, y lo que es adecuado para el sexo puede no serlo para el amor". El camarada Ye Xiangbin dijo: "Puedo aceptar el sexo sin amor, pero no puedo aceptar el amor sin sexo". . . Después de un poco de discusión, todos llegaron a la conclusión de que "el sexo y el amor se complementan". Todos estuvieron profundamente de acuerdo y el hosco hermano Wu también asintió en silencio.
Cuando se trata de sexo y amor, de espíritu y cuerpo, la gente parece estar hablando de ello todo el tiempo y disfrutarlo sin cesar. Para mí, si me gusta una chica, definitivamente querré tener relaciones físicas con ella, no sólo por necesidades físicas, sino también porque quiero profundizar la relación entre los dos a través de la unión física. Creo que mis pensamientos son pensamientos normales de todos, sí, de todos los hombres normales. Por eso no puedo entender el llamado "amor platónico", como el matrimonio asexuado de diez años entre Edward Yang y Tsai Chin. ¿Edward Yang tiene disfunción sexual? No hay duda de que no, como lo demuestra el nacimiento de dos hijos en su matrimonio con Tsai Qin tras su divorcio. Entonces, ¿por qué Yang Dechang no toca a Tsai Qin? Para decirlo sin rodeos, no ama a Tsai Qin, o no ama tanto a Tsai Qin. El posterior informe de Yang Dechang también demostró este punto. No hay duda de que ningún hombre no quiere hacer el amor con la mujer que ama.
Se dice que los hombres son animales de la parte inferior del cuerpo, y esto puede ser cierto. Algunas personas pueden pensar que para los hombres el cuerpo es más importante que el espíritu, pero yo no estoy del todo de acuerdo con eso. En primer lugar, cuál es más importante, físico o mental, varía de persona a persona. Algunas personas tienen grandes necesidades fisiológicas, mientras que otras buscan la felicidad espiritual. Algunas personas primero tienen sexo y luego aman, y otras aman primero y luego tienen sexo. Lo más importante es lograr la combinación perfecta entre espíritu y cuerpo en este proceso, que es donde reside el encanto del sexo.