No seas agresivo al hablar, no seas letal, no alardees de tus habilidades, no critiques a los demás y, naturalmente, convierte a los enemigos en amigos.
Una persona que a menudo mira los defectos de los demás no es lo suficientemente buena porque no tiene tiempo para revisarse a sí misma.
El bien y el mal existen todos los días, y si no escuchas, no habrá nada.
Si realmente lo amas, entonces debes tolerar algunos de sus defectos.
Aunque odies a una persona, aún puedes encontrar sus ventajas y beneficios. Hay muy pocas personas cultas como esta en el mundo.
Afronta tus conflictos y manchas interiores con honestidad, no te engañes.
La causalidad nunca nos ha debido nada, así que por favor no te quejes.
Tenemos tales ventajas, pero debemos ocultar algunas de ellas. Esto se llama autocultivo.
La razón por la que la gente sufre es porque persiguen las cosas equivocadas.
Cuando eres feliz, tienes que pensar que esa felicidad no es eterna. Cuando sientes dolor, tienes que pensar que el dolor no es eterno.
Solo conociéndote a ti mismo, entregándote y cambiándote a ti mismo podrás cambiar a los demás.
No desperdicies tu vida en algo de lo que definitivamente te arrepentirás.
Siempre que te sueltes, no habrá preocupaciones.
Cada trauma es una especie de madurez.
Cuando conoces la confusión, no sientes lástima. Cuando no conoces la confusión, eres el más lamentable.
No estés todo el tiempo insatisfecho con los demás. Siempre debes revisarte a ti mismo. Si no estás satisfecho con los demás, tú mismo sufrirás.
Tienes que ser tolerante con aquellos que tienen opiniones diferentes a las tuyas, y así la vida será más fácil. Si sigues intentando cambiarlo, será muy doloroso para ti. Tienes que aprender a tolerarlo. Tienes que aprender a tolerarlo.
Admitir la propia grandeza es admitir la propia estupidez.
Si una persona no puede perdonar a los demás de corazón, nunca se sentirá a gusto.
Las personas que están llenas de sus propias opiniones e ideas nunca escucharán las voces de los demás.
Solo se necesita una frase para destruir a una persona, pero se necesitan mil palabras para cultivar a una persona. Por favor, sé más misericordioso.
Cuando persuades a los demás, si no tienes en cuenta la autoestima de los demás, por muy buenas que sean tus palabras, serán inútiles.
No mezcles tu sabiduría con la arrogancia. No dejes que a tu humildad le falte sabiduría.
Ser celoso de los demás no te aportará ningún beneficio. Tener celos de los demás no puede disminuir los logros de otras personas.
Por favor, expresa tu insatisfacción y tus quejas con compasión y una actitud amable, para que otros puedan aceptarlas más fácilmente.
Quienes crean oportunidades son valientes. El que espera la oportunidad es un tonto.
Poder decir pero no hacer no es verdadera sabiduría.
Escuche con más atención lo que los demás tienen que decir y no se apresure a expresar sus propias opiniones.
La misma botella, ¿por qué le pones veneno? Con la misma mentalidad, ¿por qué estás lleno de problemas?
Cuanta más atención tengas que prestar a los demás, menos tiempo tendrás para reflexionar sobre ti mismo.
Odiar a los demás es una gran pérdida para uno mismo.
Todo el mundo tiene vida, pero no todo el mundo la comprende o incluso la valora. Para aquellos que no comprenden la vida, la vida es para ellos un castigo.
El apego emocional es la causa de la angustia. Sólo cuando dejas de lado el apego emocional podrás sentirte libre.
Seguir el destino no es salir del paso y seguir las reglas, sino hacer lo mejor que puedas y escuchar el destino.
No estés demasiado seguro de tus propias opiniones, así tendrás menos arrepentimientos.
Cuando eres honesto contigo mismo, nadie en el mundo podrá engañarte.
Es vergonzoso que las personas encubran sus defectos lastimando a otros.
Una persona que está llena de celos, no es honesta de corazón y habla incorrectamente no puede ser considerada una persona con buenos rasgos faciales.
Cuenta más chistes y aborda las cosas con actitud humorística, así la vida será más fácil.
Quien vive del aplauso de los demás no puede resistir la prueba.
No adivines deliberadamente lo que piensan los demás. Si no tienes la sabiduría y la experiencia para tomar el juicio correcto, normalmente cometerás errores.
Para comprender a una persona sólo hace falta ver si su punto de partida y su destino son los mismos, y podrás saber si es sincera.
La verdad de la vida a veces se esconde en el aburrimiento.
Si no te duchas, el perfume no olerá bien si lo aplicas con fuerza. La fama y el honor provienen del verdadero talento y del aprendizaje práctico.
Tienes que agradecer a la persona que te habló de tus defectos.
Aquellos que pueden pensar en los demás nunca se sentirán solos.
Si puedes descubrir tus propios defectos con la misma precisión con la que puedes ver los de los demás, entonces tu vida será extraordinaria.