Los pintores simbolistas practican el arte con una sensación de estabilidad y tranquilidad. No se atreven a afrontar la realidad y no están dispuestos a expresar su propio significado directamente, por lo que suelen utilizar técnicas simbólicas. La pintura de imágenes tiene objetos de referencia específicos. Según la estructura básica del objeto y los propios sentimientos sobre el objeto, la forma de la pintura expresada según la influencia del entorno y la luz y la sombra tiene un cierto componente perceptivo.