Leer es para mí tan natural como respirar.
Muchas veces, mi estado de lectura puede ser descrito por un pasaje del artículo "Sosteniendo la primera flor de jazmín - Leyendo la "Colección Luna" de Tagore: "En innumerables días ruidosos, en incontable tranquilidad En la noche en; la penumbra de los días lluviosos, en el crepúsculo sin límites; en el camino donde de vez en cuando tomo una siesta, en la cabaña donde fluye la música en muchos momentos en los que anhelo calidez y felicidad, en muchos días en los que estoy lleno de tristeza y soledad; ...Leí repetidamente la colección de poemas de Rabindranath Tagore - "Crescent Moon Collection" "La lectura es vida, como la vida sin respirar; la lectura es el estado de vida más natural, una forma indispensable de existencia y una forma de vida". Un reino de vida noble y hermoso.
El Sr. Feng Youlan cree que hay cuatro niveles del reino de la vida, entre los cuales "el reino del cielo y la tierra" es el reino más elevado. Quizás la mayoría de nosotros no alcancemos este nivel en nuestra vida, pero debemos trabajar duro para avanzar hacia este nivel. Los profesores de este ámbito piensan, piensan y actúan no sólo en beneficio de la sociedad, sino en beneficio del universo entero. Un maestro así conoce el significado de lo que está haciendo y lo hace desde su propia conciencia. Un maestro así tiene un sentimiento de compasión y todo en el universo está grabado con sus pensamientos, mezclado con sus alegrías, tristezas y alegrías. Él es trascendente e integrado; nace del mundo. Y su labor educativa se ha convertido también para él en una forma de expresar sus sentimientos sobre el universo. En otras palabras, la educación se ha convertido para él en una forma de vida. Cuando un maestro considera la educación como una forma de vida, trasciende completamente el utilitarismo secular y sus propios valores morales y éticos, y así alcanza el estado de unidad con el cielo y la tierra.
En el proceso de esta búsqueda, la lectura puede ayudarnos a trascendernos gradualmente a nosotros mismos, atravesar espiritualmente la vida diaria y avanzar hacia la apertura y el infinito.