Los estudiantes de una escuela en Handan regresaron a la escuela y fueron abiertos al público para buscar bocadillos. ¿Es esto demasiado para la escuela?

Debe ser demasiado porque viola la privacidad del niño. Aunque la escuela tiene derecho a controlar la merienda de los niños, debe restaurar el estado original después de abrir la maleta del niño. Como se puede ver en el video, las acciones de estos guardias de seguridad fueron muy groseras. Cuando ven un bocadillo, extienden la mano y lo agarran. Cuando no hay bocadillos, tiran la maleta del niño a un lado y le dejan trabajar duro para empacarla. Los padres se angustiarán mucho cuando lo vean y también maldecirán qué clase de escuela basura es esta.

Se debe distinguir entre niños y niñas en consecuencia. El equipaje de los niños debe ser controlado tanto como sea posible por profesores varones, y el equipaje de las niñas debe ser controlado por profesoras. Después de todo, los niños ya están en la escuela secundaria y tienen conciencia de género. Si la maleta de una niña se abre abiertamente, sus pertenencias personales se mostrarán al público e incluso se pueden reír de la niña. Este es un muy mal comportamiento y viola los derechos de privacidad de los estudiantes. Sin embargo, los snacks son opcionales. Aunque la intención original de la escuela es permitir que los niños se concentren en la comida en la cafetería de la escuela, si la comida en la cafetería es lo suficientemente deliciosa, ¿cómo pueden los niños comportarse así?

Además, no todo el mundo se opone a la norma de no llevar snacks, pero consideran que esta forma de facturar el equipaje es muy tosca e incorrecta, lo que afecta a la psicología de los estudiantes. Muchos estudiantes utilizarán sus gastos de manutención para comprar refrigerios y evitar las comidas escolares. Sin embargo, comer refrigerios durante mucho tiempo puede causar problemas físicos y la escuela también es muy responsable. Pero tenga cuidado con la forma en que factura su equipaje. Esta escuela también ha sido criticada por este fenómeno y se ha convertido en un tema candente. Espero que otras escuelas le presten atención.

La escuela es un lugar para enseñar y educar a las personas. Si la escuela irrespeta unilateralmente a los estudiantes, ¿cómo puede exigirles que escuchen al personal correspondiente? Según el editor, las escuelas y los estudiantes están en pie de igualdad, por lo que debemos tener más cuidado durante estas inspecciones. Además, los niños son psicológicamente sensibles. Una vez que sienten que se han violado sus derechos de privacidad, pueden realizar acciones incomprensibles e incluso provocar conductas estresantes en algunos niños. Las consecuencias de esto son graves y espero que otras escuelas lo tomen en serio.