2. Animar más y culpar menos: Aunque los niños son pequeños, también tienen su propia autoestima. Golpear y regañar a un niño no sólo dañará su corazón, sino que también lo alienará aún más. Trate a los niños con más estímulo y menos culpas. Necesitamos reemplazar "¿No puedes hacer esto?" por "Espero que puedas hacer esto", elegir una forma que les resulte más fácil de aceptar, ser buenos observando sus puntos brillantes, elogiarlos y animarlos más, y hacerlos más más seguro y más fácil Sigue el consejo de tus padres.
3. Crear un ambiente agradable: A la hora de enseñar reglas a los niños, las madres no deben ser serias, sino enseñar a sus hijos la forma correcta de hacer las cosas en un ambiente relajado y agradable. Porque cuando se predica con cara seria y de manera seria, los niños se rebelarán. Por el contrario, si se lo enseñas a tus hijos mientras hablas y ríes, será más probable que lo acepten y hagan lo que les dices.
4. Comprender los límites de las reglas: Las reglas están muertas, pero las personas están vivas. Para algunas reglas, las madres no deben establecerlas demasiado rígidas y permitir que sus hijos jueguen libremente dentro de un cierto rango y manejen las cosas con flexibilidad. Por ejemplo, un niño no quiere hacer los deberes después de la escuela y quiere salir a jugar con sus amigos. En este momento, la madre puede decirle al niño: También puedes elegir jugar primero, pero tendrás que completar tu tarea cuando regreses.
5. Descubra la razón por la que el niño es travieso y respete plenamente: comprenda las necesidades internas del niño y tenga un corazón tolerante con su comportamiento. Cuando un niño se porta mal, lo primero que hay que hacer es buscar el motivo. Después de encontrar la causa, brinde educación específica. En otras palabras, cuando los niños se portan mal, no los ignores, pero cuídalos más.